Tuesday, June 13, 2006

La emoción de un día común


UN DÍA ME ODIARÁ Todos los hijos alucinan a sus padres en algún momento por fotografiarlos en cueros... lo siento. ¿No es adorable?


ANTES DEL REMOJÓN Orgullosamente nos bañamos en la regadera todos los días a las 7am.

Con los días, Lucio se integra un poco más a nuestros horarios y costumbres. Nosotros, a la vez, ajustamos más nuestros comportamientos y prioridades a un ser regordete y pujador (el mismo Lucio).
La velocidad a la que crece es indescriptible. No hay foto que le haga justicia porque para cuando es publicada ya es más grande.
El amor que nos une a Mamá de Lucio y a mí se afirma con cada evento extraordinario... o sea, cada día.
Tenemos un hijo fantástico al que adoramos. Describir sus gracias es un tema inagotable. Cada mañana nos sorprende con nuevas suertes, nuevos sonidos. Quisiéramos poder guardar registro de cada gesto y balbuceo... es imposible. Lo que en nuestra memoria se aloja nunca podremos mostrarlo. Nos limitamos a platicar lo increíble y único que es nuestro bebé. No sé si tendremos la capacidad de transmitir la emoción que nos embriaga y cosquillea la nariz. Lo amamos y somos inmensamente afortunados de estar juntos, de haber coincidido en la creación una persona tan maravillosa como es nuestro atesorado hijo. Ya. Tema concluido. NO EXISTEN PALABRAS PARA DESCRIBIR EL ORGULLO Y EMOCIÓN DE SER PADRES DE LUCIO.

1 comment:

Anonymous said...

Quiza la historia se repite, la descripcion de lo que sientes por tu hijo, siempre lo he sentido por ti, hijo Alejandro. Gracias por existir.